
El público al que quieren apuntar es claro, ya que al entrar a foros o ver los comentarios en los post, se notan mujeres que no tienen problemas para hablar de sus propios temas.
La estrategia utilizada: poner en la palestra ciertos temas que son tabú pero que muchas quieren comentar. Además, es de mujer a mujer. En Zancada las que publican textos son mujeres, por lo que encontrar temas no se les hace difícil, lo que ayuda a entregarle a las lectoras lo que
necesitan. Y lo mejor de todo es que es un sitio transversal, en donde una adolescente, joven o una mamá puede visitar y se sentirá acogida.
Realmente es un aporte para las mujeres, ya que es un lugar en donde muchas mujeres convergen en una sola cosa: el goce de ser mujer.
Visiten Zancada y deleitate. Si quieres conocer un sitio parecido, donde también se concentran en la mujer, visita Taconeras, una red de blogs de revistas femeninas. Sin duda creo son los sitios para mujeres más completos. Lo recomiendo totalmente.
Palabra de mina.
IP
La estrategia utilizada: poner en la palestra ciertos temas que son tabú pero que muchas quieren comentar. Además, es de mujer a mujer. En Zancada las que publican textos son mujeres, por lo que encontrar temas no se les hace difícil, lo que ayuda a entregarle a las lectoras lo que

Realmente es un aporte para las mujeres, ya que es un lugar en donde muchas mujeres convergen en una sola cosa: el goce de ser mujer.
Visiten Zancada y deleitate. Si quieres conocer un sitio parecido, donde también se concentran en la mujer, visita Taconeras, una red de blogs de revistas femeninas. Sin duda creo son los sitios para mujeres más completos. Lo recomiendo totalmente.
Palabra de mina.
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Interesante análisis.
ResponderEliminarUn punto a destacar del modelo de Zancada es que también se puede ver en otros sitios especializados en diversos temas.
Saludos,
Rodrigo Lema González
Eso es lo bueno de crear sitios para nichos específicos, ya que siempre habrá un buen número de visitantes para cada tipo de contenidos.
ResponderEliminarSaludos y visítame, Andrés Huerta